Historia del Glaciar Fox
El Glaciar Fox, conocido por los maoríes como Te Moeka o Tuawe ("El lecho de Tuawe"), está impregnado de historia natural y cultural. Según las leyendas maoríes, el glaciar marca el lugar de descanso de Tuawe, la amante del alpinista Hine Hukatere. Tras la trágica muerte de Tuawe en una avalancha, las lágrimas de Hine Hukatere fluyeron montaña abajo, y Rangi, el Padre del Cielo, las congeló para formar el glaciar Franz Josef.
En 1857, unos guías maoríes condujeron a los europeos Leonard Harper y Edwin Fox hasta el glaciar, convirtiéndolos en los primeros Pākehā en verlo. El geólogo alemán Julius von Haast estudió posteriormente el glaciar en 1865, bautizándolo inicialmente como Glaciar Albert. En 1872 pasó a llamarse Glaciar Fox, en honor de Sir William Fox, entonces primer ministro de Nueva Zelanda. El nombre del glaciar se cambió formalmente a Fox Glacier / Te Moeka o Tuawe en 1998 con la aprobación de la Ley de Resolución de Reclamaciones Ngāi Tahu, reconociendo su importancia cultural.